"Oh, mamá, va a ser para mí?"

Después de aceptar mi hija que regalase una mantita de ganchillo a mi ahijada (que ella "necesitaba" para sus muñecas); después de ver cómo vendía en el mercadillo los mitones que a ella tanto le gustaban cuando me veía hacerlos; después de hacer unos cuantos amigurumis y regalarlos a vecinas y amigas... cuando Vega se levantó por la mañana y vio esta alfombra, deseó que fuese para ella. 

Anoche me quedé hasta las tantas con mis trapillos de Sacocharte tejiendo esta alfombra, exclusivamente para mi niña linda. Sabía que le haría ilusión.