(function() { (function(){function b(g){this.t={};this.tick=function(h,m,f){var n=void 0!=f?f:(new Date).getTime();this.t[h]=[n,m];if(void 0==f)try{window.console.timeStamp("CSI/"+h)}catch(q){}};this.getStartTickTime=function(){return this.t.start[0]};this.tick("start",null,g)}var a;if(window.performance)var e=(a=window.performance.timing)&&a.responseStart;var p=0=c&&(window.jstiming.srt=e-c)}if(a){var d=window.jstiming.load; 0=c&&(d.tick("_wtsrt",void 0,c),d.tick("wtsrt_","_wtsrt",e),d.tick("tbsd_","wtsrt_"))}try{a=null,window.chrome&&window.chrome.csi&&(a=Math.floor(window.chrome.csi().pageT),d&&0=b&&window.jstiming.load.tick("aft")};var k=!1;function l(){k||(k=!0,window.jstiming.load.tick("firstScrollTime"))}window.addEventListener?window.addEventListener("scroll",l,!1):window.attachEvent("onscroll",l); })();
1: 7: 8: 9: 18:

lunes, 16 de enero de 2012

The Gingerman!


Ay madre, es una tontería, lo sé, pero tenía muchas ganas de tener este molde de lekue para mis bizcochos. Así que cuando abrí mi regalo de reyes y lo vi, me hizo una ilusión que me volví niña por unos segundos.
Esta tarde, nos hemos metido a la cocina; yo a hacer la masa y mi hija el "decoro", como ella lo llama.
Los ojos son un par de cerezas, la nariz un conguito, los botones son mentos y la boca, que yo no sabía cómo hacer, fue la chocolatera de mi niña la que decidió que fueran pepitas de chocolate.
Cuando terminó, me dijo partiéndose de risa; mamá, es una horterada!!! Y es que hay palabras que conoce, pero que no sabe su significado y las utiliza donde no debe, no sé si esta es una de ellas o sabía muy bien lo que decía, pero nos lo hemos pasado muy bien esta tarde...

Conocéis el Gingerbread Man? Se basa en un cuento de finales del siglo XIX, El hombre de jengibre. Esta historia trata de una viejecita que prepara una galleta de jengibre con forma humana. Cuando la galleta está cocinada, cobra vida y se escapa corriendo. Entonces la viejecita la persigue gritando y pidiéndole que se pare, ya que se la quiere comer. En su escapada, Gingerbread Man se encuentra con unos cuantos animales que también se la quieren comer, pero de los que consigue escapar. Finalmente, un zorro, haciéndole creer que le va a ayudar a escapar de aquellos, es el que consigue comerse al Gingerbread Man.

3 comentarios:

A las 17 de enero de 2012, 7:19 , Blogger la inglesita ha dicho...

¿se comió la horterada o no? Qué simpática es!

 
A las 17 de enero de 2012, 9:19 , Blogger Marta GG ha dicho...

Je, je. Mi sobrina (8 años) usa mucho "horterada" en sentido positivo... porque cada vez que se ha puesto demasiadas "joyas", "lazos" y demás, la decimos que es una horterada y a ella le parece algo fantástico! Igual a Vega le pasa lo mismo!!

 
A las 17 de enero de 2012, 11:45 , Blogger misperendengues ha dicho...

a la mía, con 2 años, todo le parece una "chulada", jaja, me hace una gracia oírselo...

 

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio